Las aficiones y actividades de ocio de niños y jóvenes han cambiado significativamente en las últimas décadas.
En el ámbito escolar y estudiantil, el aprendizaje se realiza durante varias horas diarias desde portátiles, tablets y pantallas digitales en aulas con iluminación LED. Los juegos y el ocio se han trasladado cada vez más a los dispositivos digitales. El contenido de entretenimiento que ofrecen las pantallas digitales ha reducido las actividades de los niños al aire libre año tras año. Si bien queremos animar a niños y jóvenes a participar en pasatiempos creativos, deportes y actividades al aire libre a diario, también tenemos que aceptar que el mundo ha cambiado y el mundo digital también ofrece increíbles oportunidades para las futuras generaciones
Sin embargo, cuando los ojos se encuentran en desarrollo, tan sensibles y valiosos como lo son estos en particular, necesitan atención preventiva contra los daños del mundo digital. Los ojos de las personas menores de 25 años aún están en desarrollo y son mucho más susceptibles a trastornos oculares y efectos adversos que los de los adultos. Se dice que la luz azul de alta energía y onda corta de los dispositivos digitales penetra la retina de los niños con un 45 % más de facilidad que la de los adultos. Además, los niños suelen acercar los dispositivos digitales a la cara, lo que puede exponerlos a una cantidad de luz azul hasta cuatro veces mayor.
Ya existe abundante material e investigaciones interesantes sobre los daños de la luz azul. Se necesita investigar más al respecto, pero ya se ha demostrado que, en el peor de los casos, la luz azul puede causar daños permanentes e irreversibles en los ojos de los niños.
Posibles efectos nocivos de los dispositivos digitales y la luz azul en los niños:
- Miopía. Cuanto más tiempo pasa un niño frente a las pantallas (sin protegerse los ojos), mayor es el riesgo de sufrir problemas de visión.
- Fatiga visual digital. Los síntomas de la fatiga visual digital incluyen dolores de cabeza, molestias oculares, visión borrosa y dificultad para concentrarse.
- Disminución del rendimiento en tareas que requieren atención. La luz azul y el tiempo prolongado frente a la pantalla pueden causar fatiga visual, lo que afecta la precisión al realizar tareas.
- Reducción de las habilidades sociales. El exceso de tiempo frente a la pantalla reduce las situaciones cotidianas de interacción activa, lo que puede conducir a un desarrollo deficiente de la empatía, la escucha y la comunicación.
- Desarrollo de trastornos del sueño. La luz azul altera la producción natural de melatonina en los niños, lo que provoca dificultad para conciliar el sueño, sueño de mala calidad y noches de sueño demasiado ligeras y cortas. Los efectos adversos de la falta de sueño son, sin duda, visibles en el rendimiento al día siguiente, la capacidad de concentración y el bienestar general.
- Daño ocular permanente. Se sabe que la luz azul causa degeneración macular, cataratas y muerte celular retiniana.
Sin embargo, es posible protegerse de todas las desventajas mencionadas con unas gafas de luz azul de colores de alta calidad, divertidas y atractivas. Los niños de nuestros grupos de prueba han demostrado tener un gran entusiasmo y la mentalidad abierta hacia las gafas anti luz, y planean usarlas en la escuela y contárselo a todos sus amigos.
Así que no hay necesidad de preocuparse por los peligros del mundo digital y la luz azul, siempre y cuando modere el tiempo frente a la pantalla y proteja sus ojos al usar dispositivos digitales. Vale la pena probar la alegría y emoción que estas gafas de luz azul brindan a los niños, además de la tranquilidad que brindan a los padres preocupados por la luz azul.
